Porque aunque no eres flexible, deberías hacer YOGA.

Me he cruzado con personas que me ven con mi tapete de yoga y me dicen que les encantaría hacer yoga, pero que no son lo suficientemente flexibles para hacerlo. Creo que hay una confusión sobre esta práctica. Es por eso que te doy mis razones por las cuales aunque no seas flexible deberías comenzar a hacer yoga.

Que es YOGA

 

El yoga es una práctica antigua que se originó en la India hace más de 5.000 años. Combina posturas físicas (asanas), técnicas de respiración (pranayama) y meditación para promover el bienestar físico, mental y espiritual. El yoga es adecuado para personas de todas las edades y niveles de condición física, ya que puede adaptarse a las necesidades y habilidades individuales.

Porque hacer yoga.

 

Todos deberían considerar practicar yoga, incluso si sienten que no son lo suficientemente flexibles, por las siguientes razones:

 

Mejora tu flexibilidad

 

El yoga ayuda a aumentar la flexibilidad con el tiempo al estirar suavemente los músculos y los tejidos conectivos. Con la práctica regular, incluso la persona menos flexible puede ver mejoras en su rango de movimiento, pero no es necesario que comiences siendo flexible, eso se da con el tiempo, y hay recursos para ayudarte a mejorar tu práctica como cubos de yoga, almohadas o incluso sábanas.

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Reduce el estrés y la ansiedad

 

La combinación de movimiento físico, respiración controlada y meditación en el yoga puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad. La práctica regular puede proporcionar una sensación de calma y claridad mental. En cuanto comienzas a hacer yoga te das cuenta de lo tranquilo o tranquila que sueles estar.

Fuerza y equilibrio mejorados

 

Las posturas de yoga requieren el uso de varios grupos de músculos, lo que lleva a una mayor fuerza y un mejor equilibrio. Esto puede ser particularmente beneficioso para los adultos mayores o aquellos que se están recuperando de una lesión.

 

Mejor postura

 

Muchas posturas de yoga se centran en la alineación y el fortalecimiento del núcleo, lo que puede conducir a una mejor postura y reducir el dolor de espalda. Siempre es importante conocer tu cuerpo y si hay algo que no se siente bien, modificarlo usando “props” o cambiando la postura.

 

Mayor atención

Este punto es uno de los que a mi en lo personal mas me han beneficiado. El yoga fomenta una conexión mente-cuerpo que puede conducir a una mayor conciencia de sí mismo y atención plena. Esto puede tener efectos positivos en la salud mental y el bienestar general.

 

 

Ahora si nunca has hecho yoga, estos son algunos tips que creo te pueden motivar para comenzar a hacer esta práctica.

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Consejos para empezar a practicar yoga

 

Comienza con una clase para principiantes o clases en línea:

 

Busca clases diseñadas específicamente para principiantes o usa recursos en línea (por ejemplo, tutoriales o aplicaciones de YouTube) que se adapten a los principiantes. Intenta ver algún video primero de cómo se deberían de realizar las posturas correctamente y como modificarlas. Una vez teniendo esto claro, ya puedes hacer una clase, comenzando desde 10 minutos hasta una hora conforme vayas mejorando.

 

Consulta a un profesional de la salud:

 

Si tienes algún problema de salud o condiciones preexistentes, consulta a tu médico siempre antes de comenzar una práctica de yoga. De esta forma el o ella te pueden orientar sobre que áreas de tu cuerpo son mas vulnerables, y así modificar posturas que puedan ser muy pesadas para tu cuerpo.

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Comienza con posturas simples y suaves

 

No intentes hacer posturas muy complicadas cuando estás empezando. Comienza en posturas y estiramientos básicos para construir una base antes de pasar a posturas más avanzadas. Esto es la clave de que no te desmotives, lento pero seguro.

 

Use accesorios y modificaciones

 

Como ya había mencionado antes, utiliza accesorios como bloques, correas y refuerzos para ayudarte a ponerte en poses de manera segura y cómoda. No dudes en modificar las poses para adaptarlas a las necesidades y habilidades de tu cuerpo.

Se paciente y constante

 

El yoga es una práctica de por vida y el progreso lleva tiempo. Se paciente contigo mismo y comprométete a practicar con regularidad, incluso si son solo unos minutos al día. Puedes tomar fotos de cómo comenzaste y cada mes ver tu progreso. De repente no nos damos cuenta lo mucho que hemos progresado hasta que lo vemos en fotografías o videos.

 

Escucha a tu cuerpo

 

Presta atención a las señales de su cuerpo y evita esforzarte demasiado. Aléjate de cualquier postura que cause dolor o incomodidad. El yoga no debe doler. Punto. Eso no quiere decir que es fácil, pero si duele, evítalo y cámbialo por una postura mas sencilla.

 

Encuentra un estilo que se adapte a ti

 

Hay muchos estilos diferentes de yoga, como Hatha, Vinyasa, Ashtanga o Yin. Explora diferentes estilos y encuentra uno que resuene contigo y tus necesidades. El Hatha es un estilo perfecto para principiantes, y el Yin es ideal para rehabilitación.

 

Recuerda, el objetivo de esta práctica no es lograr una flexibilidad perfecta o realizar posturas avanzadas. En cambio, concéntrate en el viaje de autodescubrimiento, autocuidado y crecimiento personal que el yoga puede proporcionar.